lunes, 4 de julio de 2016

Cuento sobre Venus y el fascinante mundo de los seres vivos














La historia más increíble y jamás comprobada nace en la hermosa ciudad  blanca de Colombia, en donde vivía una joven llamada Venus a quien le gustaba conocer y explorar la naturaleza. Una noche salió a dar un paseo por los alrededores de la finca, sin percatarse que una nave espacial la observaba y fotografiaba suspendida en el cielo, después de un corto recorrido, Venus se sentó en una piedra a observar las luces de las candelillas, cuando de repente una luz brillante y cautivadora la ilumino completamente, en ese instante ella se quedó perpleja y anonadada. Después de unos segundos se abrió la compuerta de la nave y Venus fue arrastrada por una gran energía hasta ella, en donde se desmayó y perdió el conocimiento.


Venus apareció en un cuarto grande acostada sobre una cama, en donde varios marcianos de color verde la miraban y estudiaban, pero pese a ello la joven no pronunciaba palabra alguna, pues nunca se había imaginado ver con sus propios ojos, tal acontecimiento. Luego de un año de varios estudios y de mantener a Venus aislada en el cuarto, se dieron cuenta que ella no representaba ningún peligro para su raza, por lo tanto la integraron al clan como un miembro más y fue presentada ante todos los marcianos que vivían dentro de la nave.

Los días transcurrían y Venus podía caminar por toda la nave sin ninguna restricción, pero nadie sabía que ella había empezado a recolectar información valiosa de los marcianos y la nave en la que viajaban, por eso la terrícola como la llamaban los marcianos había comenzado a observar precavidamente cada objeto y movimiento y los iba anotando en una pequeña libreta que llevaba el día que la raptaron.

Un día Venus estaba con Yoyo un niño marciano de 7 años de edad, quien poseía una memoria excepcional y una increíble capacidad de retener y asimilar nueva información, al ver tantas cualidades en Yoyo, Venus decidió narrarle las características del maravilloso mundo de los seres vivos de la tierra.

Venus le contó a Yoyo que todos los seres vivos están constituidos por una o varias células, que son consideradas como la unidad estructural, funcional y además el fragmento de vida más sencillo que puede vivir con independencia, esto debido a que la célula misma tiene una organización específica, en donde cada célula tiene un núcleo, nucléolo, está rodeada de una membrana plasmática, posee citoplasma y un buen número de organelos como mitocondria, retículo endoplasmatico, vacuola, complejo de Golgi, entre otras. Ella explicó al niño marciano que algunos animales o plantas más pequeños tienen cuerpos de una sola célula a diferencia del cuerpo de un ser humano que está formado por miles de millones de células unidas. También le mencionó que los cuerpos de vegetales y animales superiores se organizan de manera creciente, en donde varias células forman tejidos, los tejidos forman órganos, los órganos se disponen en aparatos y en sistemas.




En ese momento Yoyo le dijo a Venus: aunque me considero un niño con un gran intelecto, no conozco sobre la vida en la tierra y por eso no entiendo si todas las células son iguales o no. Ante la pregunta de Yoyo, Venus le explicó que las células de distintas plantas y animales presentan gran variedad de tamaños, formas, colores y estructuras internas, pero que también existen diferencias en un solo organismo, pero en sí, todas tienen en común ciertas características.

Mientras se dirigían a la tierra Venus le contó a Yoyo que otra característica de lo viviente es la posibilidad de desplazarse, por eso dirigieron la nave a un lugar muy conocido por ella, la vereda Potrerillos en el departamento de Nariño, en donde vivía desde hace muchos años su padre y en donde sería fácil aterrizar, porque era un lugar poco transcurrido y alejado de la civilización, además de contar con paisajes naturales y una gran variedad de animales.

Cuando llegaron al lugar Venus les mostró el movimiento de algunos animales por ejemplo los perros, gatos, caballos y venados corrían y los pájaros como el colibrí, el gorrión, el chamón, las pavas y los guanos volaban. Ante el movimiento de los animales, los marcianos se quedaron atónitos, ya que en su planeta rojo no existía otra forma de vida diferente a ellos. También se adentraron en un bosque que había en la vereda, en donde se explicó que la principal diferencia entre plantas y animales es su manera de conseguir alimento, pues los animales se desplazan y lo obtienen de los organismos que están en el medio, mientras que las plantas son estacionarias y lo fabrican.

Luego se dirigieron a la montaña donde habían dejado la nave, para continuar con el viaje, pero Venus con lágrimas en los ojos se sentó en lo alto de la montaña a ver el paisaje y a su padre, quien acababa de llegar a la casa, pero los marcianos interrumpieron la observación subiendo a la nave a Venus. En ese momento Maradonio el piloto marciano dirigió la nave hacia el océano pacifico, en donde realizó una maniobra jamás vista en la tierra, pues detuvo la nave de manera que quedó flotando con una ligera inclinación, mientras empezaron a salir un enjambre de pequeños objetos volares que atravesaron el agua y se perdieron hacia el fondo del mar. Ya en este lugar observaron algunos animales como las esponjas, corales y ostras los cuales no cambiaban de lugar pero estaban provistos de cilios o flagelos que agitaban el ambiente y atraían alimentos y otras sustancias necesarias para la vida. En este ecosistema observaron tortugas, gran variedad de peces como el pez payaso, el salmón rojo, el tiburón, entre otros, los cuales nadaban y nadaban por el océano y fueron fotografiados por Megalastra la marciana encargada de recopilar las noticias importantes de lo que ocurre en marte y en el mundo. Ella saco de la frente un dispositivo que tenía y empezó a capturar diferentes imágenes, las cuales iba a publicar en su periódico MarxiExtra.



Después de observar de cerca el maravilloso mundo de los seres vivos del océano, una a una fueron saliendo las naves con rumbo hacia el pulmón del mundo. En donde desde las ventanillas de la nave veían cómo abajo se extendía una alfombra de árboles apretados, Venus dijo en el Amazonas la vida es tan diferente de la “civilización” que a veces parece un sueño, les mostro los árboles u organismos autótrofos, considerados así porque pueden sintetizar su propio alimento utilizando agua, bióxido de carbono, sales inorgánicas y energía solar, también les habló de los heterótrofos como aquellos organismos que no pueden sintetizar su propio alimento. 

En ese momento vieron un animal colgado boca abajo que usaba solo su poderosa cola para aferrarse a las ramas y comía frutas, semillas y hojas, Venus enfatizó que el mono araña, es un animal herbívoro ya que su dieta se compone de vegetación. Siguiendo el recorrido a pie a lo lejos vieron un jaguar, uno de los animales más peligrosos de la selva amazónica, quien corría tras su presa, Yoyo tomo la vocería mencionando que a estos animales se les llama carnívoros porque se comen a otros animales y les indico el Tamarino León Dorado un animal omnívoro que se alimenta tanto de frutas como de insectos, arañas y pequeños lagartos.



Pero como no todo en la vida gira entorno a la búsqueda del conocimiento, se organizó una visita al Parque Nacional Natural Amacayacu para flotar sobre la selva del Amazonas, primero los turistas vencieron el miedo a las alturas escalando un árbol de 35 m, Luego cruzaron un puente colgante de 60 m hasta otro árbol y descendieron en rappel. En la experiencia todo es verde alrededor y la vista desde arriba compensa todo el esfuerzo, decía la abuela marciana.



Después del esfuerzo físico tomaron un descanso al lado de los lagos amazónicos, en donde parecía un sueño ver los lotos más grandes del mundo y las Victorias regias recostadas sobre la superficie en calma de los lagos. En ese lugar Venus dijo que la reproducción es otra característica para que haya vida, por eso los virus más simples no tienen metabolismo, no se mueven ni crecen, pero como pueden reproducirse y sufrir mutaciones son considerados seres vivos. También se enfatizó en los dos tipos de reproducción la asexual, supone un progenitor único, que se divide, germina o se fragmenta para formar dos o más descendientes por ejemplo las baterías, algas, hongos se reproducen asexualmente. En contraste la reproducción sexual necesita dos progenitores, quienes contribuyen al proceso con una célula especializada espermatozoide y ovulo, que se unen para formar el huevo fertilizado o cigoto.

Acostada al lado del lago amazónico, la abuela marciana llamada Samay sonriendo comenzó a narrar un relato cautivante a cerca de su civilización, sobre sus ciudades, naves espaciales y vuelos a la tierra por asuntos relativos al comercio entre su planeta y el desaparecido continente de Lumuria, que estaba en medio del océano pacifico. En ese relato narro que en marte vivían múltiples razas de marcianos, por ello cada raza contaba con sus propias naves, maneras de pensar y territorios, pero un día a raíz de todo lo anterior se inició una guerra nuclear en donde quedaron pocos sobrevivientes, entre ellos nosotros y por varios años hemos estado en la nave tratando de hacer estudios y buscando información para crear vida en marte y así salvar nuestra especie. 

Venus cautivada con la historia de vida, pacto el compromiso de ayudarlos y cada año en el mismo lugar se reuniría todos para continuar con la narración de las características de los seres vivos, pero con la condición de que nunca iban a tratar de gobernar o exterminar la vida en el planeta tierra. Todos estuvieron de acuerdo, firmaron el compromiso y llevaron de vuelta a Venus al lugar donde comenzó la historia, una finca ubicada en la hermosa ciudad blanca de Colombia.


Cuento elaborado por Jennifer Adriana Valencia Muñoz.

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